Me hace falta decir te quiero...
tanto como me hace falta un, te amo, tanto como una buena charla o una tarde de innumerables carcajadas.
Hace tanto tiempo que no lo digo en el sentido correcto, a la persona correcta y mas aun temiendo a su vez de mi sinceridad a una persona que corresponda y alimente correctamente mis sentimientos.
Me hace falta en la misma medida, que me provoca el sentimiento de la misma ausencia en un punto de urgencia la cual desespera por saciarse, busca saciarse, corriendo a su vez por las miradas de muchos labios, y muchos ojos en los cuales no satisface ese tiempo de ayuno.
En los cuales pareciera mas sola y mas insatisfecha que nunca, donde reside la urgencia que solo se calma ante esos escasos momentos, en los que pinta algo muy parecido al cariño, en donde se lo inventa, lo dibuja y cambia las versiones tantas veces pueda y requiera, para retrasar la urgencia ante la necesidad que asoma a dar la idea de nunca llegar a ser cubierta.
Hace tanto tiempo, que ni siquiera en sueños se ha escapado la palabra ... el concepto.

Me hace tanta falta decir te quiero, como me haces falta tu, como me hace falta el sueño.